¿Qué es lo que nos motiva a emprender? ¿Existe alguna fórmula que me permita saber cuan cerca estaré de desarrollar un negocio propio?. Estas preguntas motivaron un estudio desarrollado entre septiembre y noviembre de 2013: cientos de emprendedores, empleados y empresarios de Latinoamérica y España contribuyeron a obtenerla.
Por Diego Pasjalidis (@diegopasjalidis). Experto en Estrategias e Innovación, Fundador de INSPIRATIVA.COM
891 emprendedores y empresarios de Latinoamérica y España participaron con su opinión, de un estudio desarrollado por INSPIRATIVA.COM en donde se relevaron diferentes aspectos personales y profesionales relacionados con el emprendedorismo.
El objetivo ha sido desarrollar la primera fórmula matemática que permita aproximar una conclusión sobre la probabilidad que poseen quienes trabajan en relación de dependencia, de desarrollar un emprendimiento en el corto plazo.
La fórmula es de carácter empírico, es decir, ha sido conclusión del procesamiento de todas las respuestas, teniendo en cuenta aspectos como edad, perfil profesional, entre otras, lo que ha llevado a construir una ecuación que mide y pondera dichas opiniones.
¿Qué elementos compone la fórmula, y cómo se utiliza?
Para mayor detalle, pueden descargar el reporte en
http://www.inspirativa.com/estudios/formulaemprendedora.pdf
¿Un atributo que tiene un número superior a otro, implica que es «mejor»?
Definitivamente, no. Recordemos que la ecuación es empírica y, como tal, tiene razón de ser solo observándola en su totalidad, y no miembro a miembro, o término a término. Por ejemplo, un coeficiente de 17 para una persona que posee un Doctorado y un coeficiente de 50 para otra persona que alcanzó un nivel educativo máximo primario/secundario, es un caso útil para explicar esta situación.
No es mejor ni peor tener un 50 o un 17, sino que estos números explican una parte de las conclusiones obtenidas, por ejemplo: entre otras, se observó que quienes contaban con un Doctorado tienden a ser menos emprendedores porque, de hecho, están especializados en niveles muy superiores de enseñanza e investigación, y son menos propensos (estadísticamente hablando) a lanzarse a un emprendimiento. Esto, entre otras variables, implícitamente viene contenido en el coeficiente informado.
Algo similar ocurre con los otros factores.
¿La fórmula tiene rigor científico?
Responderé esta pregunta con otra: ¿conocen el índice de masa corporal (IMC)? A quienes no la conozcan les sugiero buscar en Wikipedia para más detalles, pero es una ecuación desarrollada por un estadístico belga, que relaciona el Peso corporal de una persona, con su Altura.
Esta fórmula pretende indicarnos cuan adecuado es nuestro peso. Determinados resultados nos ponen sobre límites que afectan a la salud: por ejemplo, según esta fórmula, el resultado superior a 25 indica que la persona tiene sobrepeso. Pero, si una persona que entrena en el gimnasio, tiene músculos (más pesados que la grasa) y estructura osea grande, y su resultado es 27… ¿es realmente pre-obeso?. La respuesta, definitivamente, sería NO. La fórmula, como tal, es una guía de referencia, es un elemento más a la hora de evaluar la salud o estado de un individuo.
Esto mismo se aplica a la FÓRMULA EMPRENDEDORA: es un indicador guía más y, tal como se menciona en el informe, así debemos considerarlo.
¡Importante!
Ninguna fórmula debe incidir en tu deseo de emprender. No existen fórmulas mágicas, así como no existen buenas o malas decisiones, sino decisiones adecuadas para cada individuo: no es bueno
emprender, así como no es bueno ser empleado; todo depende de las necesidades, experiencias, expectativas, contexto y compromisos de cada persona.
No somos todos iguales, somos únicos. Por ello, recomendamos considerar estas conclusiones como representativas, generales, y aunque estadísticamente puedan representar opiniones medias
de la población encuestada, ¿sabes qué?, a la hora de emprender no existen ecuaciones, ni consejos infalibles: solo escucha a tu corazón.
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