Rafael B. (México DF) nos consulta «a raíz de La Formula Emprendedora y otros tantos artículos que he leído en varios medios, ¿qué define a un emprendedor?»
Por Diego Pasjalidis – Experto en Estrategias e Innovación, Fundador de INSPIRATIVA.COM
Permítanme comenzar con la afirmación que el emprendedor no existe como tal. Y el error de muchos de los que publicamos artículos en la materia se debe a que se utiliza el concepto de «emprendedor» como sustantivo, siendo en realidad un adjetivo. Y esto no es algo menor.
Según la Real Academia, un adjetivo «califica o determina al sustantivo»; mientras que sustantivo «tiene existencia real, independiente, individual». «Emprendedor» es un adjetivo, ya que califica el perfil de algo o alguien. Y al no ser un sustantivo, no tiene existencia real o física – es decir – no existe.
Lo que sí existen son personas emprendedoras, no emprendedores, y esto es lo que hace que miles de artículos escritos sobre el perfil emprendedor no tengan sentido alguno, o nos describan solo en parte.
La metáfora como ayuda
Como entiendo que este juego de palabras puede no ser lo más sencillo, les propongo utilizar otros casos como ejemplos. Supongamos la palabra «goloso», que también es un adjetivo. El «goloso» no existe, sino que existen individuos que son golosos, es decir, que tienen esa cualidad.
Por ello, artículos como «Las características del goloso», «Los 10 consejos para evitar ser goloso» o «Cómo ser goloso en 5 pasos» son falsos en su esencia, ya que suponen que todos os golosos son iguales, con características idénticas de comportamientos, gustos, deseos, intereses y necesidades, y definitivamente no es así. Y no es así porque no existe el sustantivo «goloso».
Los golosos somos todos diferentes: algunos somos hombres, otras mujeres. Algunos somos adultos, otros niños. Algunos somos médicos, arquitectos, ingenieros.. otros somos comerciantes, o docentes. No podemos englobar al «goloso» dentro de un sustantivo porque no tiene existencia real, y sería un grave error tratar de definirlo (y mucho menos de aconsejarlo).
Lo mismo ocurre con el emprendedor: ¿es igual una persona joven que un adulto? ¿es igual un español que un boliviano, canadiense o polaco a la hora de emprender?… Definitivamente no, lo que hace que los consejos, tips, estudios, y demás escritos asociados al «Emprendedor» no tengan asidero.
Diferentes perfiles emprendedores
He conocido, como también supongo que uds lo han hecho, «emprendedores» con pasión y sin ella; algunos que lo hacían por dinero y otros por placer. Un puñado que emprendía para no tener que trabajar en relación de dependencia, y otros que lo hacían porque no conseguían empleo. Sea cual fuere la razón, las cualidades de cada grupo son muy diferentes entre sí. Por supuesto que pueden darse consejos para emprender, siempre son buenos; pero no son válidos los artículos que tratan de definir las características del emprendedor como si realmente existiera dicho sustantivo.
«Empleado» es sustantivo, «emprendedor» es adjetivo!
Nuevamente los invito a la Real Academia para corroborarlo. Esto hace que un empleado pueda ser emprendedor! Y esto es lo que en nuestro informe «La fórmula Emprendedora» (http://wp.me/p43BBi-58) hacemos referencia: la probabilidad que tiene un empleado de convertirse en emprendedor, como adjetivo!
Finalmente, para terminar de responderle a Rafael como a otros tantos: no busquen definiciones externas. Lean los consejos y tomen aquellos que les resulte de utilidad a cada uno de ustedes (somos todos diferentes). Cualquier persona es emprendedora, como cualquier persona es creativa. Todos lo somos en distintos aspectos de nuestra vida. Emprendemos cada vez que tenemos el deseo o necesidad de hacer algo: emprendemos viajes, proyectos, negocios… y hasta en el matrimonio!
«El emprendedor» no existe, así que difícilmente encuentres a alguien que lo defina adecuadamente y, por ende, que te defina adecuadamente.
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