Conocidas son las diferencias entre las distintas generaciones y el problema se hace extremadamente complejo. Recientemente en Argentina, un juez suspendió una audiencia porque el letrado no había concurrido a la misma con corbata. ¿Qué sucedería entonces si iba con zapatillas y cordones desatados?
Por Hugo Perez Mattiussi – Abogado, docente y seminarista
“Innovador” y “clásico” son comúnmente dos palabras enfrentadas. La generación “Y”, viene a romper con moldes y motivaciones personales al momento de ejercer la profesión, lo que es difícilmente aceptado en un mundo que se jacta de su historia y trayectoria.
Entrando de lleno en éstas diferencias, es importante entender que si a Messi lo pongo de arquero difícilmente juegue en las primeras ligas. Eso nos conduce a la necesidad de encontrar un espacio útil y rentable para el abogado de la “Generación Y”, donde sea bien recibido su talento y personalidad, sin por ello importar mucho su vestimenta o modo distinto de pensar. Mejor aún, que esas características sean la base de su ejercicio profesional.
Por lo tanto, proponemos los siguientes 10 tips para esa generación:
1) SER USTEDES MISMOS: claramente, no dejar de ser su propia esencia. El mercado de abogados está repleto de personas que ejercen de forma muy parecida y, por lo tanto, es necesario que encuentren su lugar en el mundo acorde a quien son. Luego habrá que concentrarse en hacer rentable ese lugar.
2) INGRESAR POR LA VENTANA: los abogados que tuvieron éxito en el pasado son diariamente acosados por la competencia que busca igualar sus diferenciales y cobrar menos honorarios. Hay que encontrar nichos de mercado en lugares donde los colegas no se han percatado de la potencialidad de ellos y luego captarlos en cantidad. Un ejemplo son los amparos de salud ante el incumplimiento de las Obras Sociales. Probablemente, hay que perder de vista la especialidad general y abocarse a captar en cantidad casos concretos. Por ejemplo, cirugías estéticas, fertilización asistida o cinturón gástrico, son temas recurrentes ante la justicia.
3) DEJAR DE VER LA PARTE JURIDICA Y CONCENTRARSE MAS EN EL MERCADO: el secreto a gritos de ésta época es el desafío de encontrar un espacio rentable de trabajo, luego ver si pueden desarrollar el conocimiento y adecuar las condiciones personales a ello. O tomar alguna condición propia y hacerla lucrativa, gracias a detectar que es bien valorada por cierto público. Pero ya no más incorporar conocimiento a ciegas por el simple hecho de capacitarse en un camino sin un norte definido.
4) CONCENTRARSE EN CASOS CON TENDENCIA JURISPRUDENCIAL CONSOLIDADA: eso les permitirá acortar la incertidumbre que genera a un cliente el ver un abogado con zapatillas y cordones desatados.
5) BUSCAR CASOS DE RAPIDA FINALIZACIÓN Y COBRO: les permitirá vivir de la profesión, y mantener la motivación inicial. Evitando así el quiebre financiero y anímico.
6) BUSCAR HACER JUSTICIA, SIN NECESIDAD DE CONTRARIAR LA ESPECTATIVA ECONÓMICA: el abogado gana más cuando le hace ganar dinero al cliente, o cuando lo salva de una situación complicada. Si el sentido de justicia acompaña, ambos extremos podrán vivir a gusto sin desmedro de la rentabilidad.
7) INCORPORAR HERRAMIENTAS DE MARKETING: es el camino para ubicar un producto o servicio en el mercado.
8) INNOVAR: caso contrario, no esperen resultados diferentes.
9) CONECTARSE CON CLIENTES DE LA GENERACION “Y”: Sólo ustedes tienen acceso fácil y pueden lograr excelente empatía con a esa clase de clientes., los cuales – muchas veces – son empresarios ocultos detrás de una web.
10) FOMENTEN SU CAPACIDAD DE VINCULARSE CON MUCHAS PERSONAS DIFERENTES: los abogados solemos repeler vestirnos a la moda, con colores estridentes o vincularnos con creativos. Son solo paradigmas de nuestra propia especie. Cambien radicalmente eso y lograrán ver las deficiencias sociales de sus colegas, abriéndose a un mundo social mucho más atractivo y probablemente rentable.
Finalmente, deben observar que la profesión está colapsada de iguales. Por lo tanto, sus condiciones naturales son la esencia de un profundo cambio que se necesita y que se materializará más temprano que tarde, pudiendo ser quienes lo lideren solo por “pensar distinto”. Ejemplo de ello, será el expediente digital…
Mucha suerte, colegas.
Deja una respuesta