¿SOS O TE HACES?

Aunque confundamos SER y ESTAR, ambos conceptos son muy diferentes a la hora de tomar decisiones, de definir incentivos o de cambiar paradigmas.

Por Diego Pasjalidis (@diegopasjalidis) – experto en estrategias & innovación, fundador de INSPIRATIVA

No es lo mismo ESTAR borracho que SER borracho. “Estar” indica un estado de situación, que puede ser momentáneo, y es resultado de conductas o situaciones particulares. Mientras que “ser”, en cambio, parece indicar que es una característica adquirida, asumida como parte de la personalidad o algo menos circunstancial y más permanente.

Lo mismo ocurre con cualquier otra emoción: no es lo mismo SER feliz, que ESTAR feliz por una situación puntual. No es lo mismo ser una persona pesimista que estar pesimista por alguna circunstancia.

Mundo de los negocios

Ser emprendedor versus estar emprendiendo; ser creativo versus estar creando; ser líder versus estar liderando. Comenzarán a notar que dos personas con la misma actitud, pueden poseer características muy diferentes, en el caso que una SEA y la otra ESTÉ SIENDO.

¿Y para qué nos sirve esto? Para identificar a la persona detrás del personaje. El personaje (ESTOY) es circunstancial y temporal. Si entendemos las razones y circunstancias por la que ese personaje actúa de esa forma, sabremos cuales son los elementos que – al cambiar – cambiarán su actuación.

Si una persona ESTÁ feliz por haber incrementado sus ingresos, podremos saber que – al reducirse los mismo – dejará de ESTARLO.

Frecuentemente el ESTAR se fundamenta en causas externas.

Por otra parte, podemos identificar al actor (SER) detrás del personaje. Si una persona ES feliz, podremos comprender las razones, emociones y sentimientos (internos) que justifican tal situación.

Cambios de paradigmas

Comprender los paradigmas, es decir, la forma en que una persona (empleado, jefe, cliente) interpreta una situación sobre la base de sus conocimientos y experiencias, es de suma importancia porque las decisiones y acciones que dicha persona toma estarán fuertemente condicionadas por ellos.

Si deseamos que una persona cambie, debemos saber si su situación es temporal o permanente, es decir, si ES o ESTÁ.

El SER, sean atributos positivos o negativos (feliz, deprimido, emocionado, ilusionado, triste) es más difícil de cambiar, ya que recala en lo profundo de la persona y responde a una programación interna que ella misma se ha generado. No podemos cambiar el SER con elementos motivacionales externos, con descuentos o premios. Podremos lograr algo muy puntual, o a muy corto plazo, pero la esencia o valores son aspectos (aunque no imposibles) que requieren un trabajo profundo y tenaz.

Es por ello que un empleado o cliente que ES fiel nos dice mucho, más allá de cuestiones circunstanciales.

El ESTAR, en cambio, es más maleable (tanto a favor como en contra). Tomando el ejemplo anterior no es lo mismo un cliente que ES fiel versus un cliente que ESTÁ fidelizado. Este último, ante un cambio de motivación, o ante la oferta de un competidor, puede dejar de ESTARLO.

Tanto para tu emprendimiento como para tu vida personal o relaciones sociales, es muy importante identificar los SER de los ESTAR, porque aunque dos personas se muestren con actitudes similares, una será temporal mientras que la otra permanente.

¿ES un cliente o ESTÁ siendo cliente? ¿ES buen vendedor o ESTÁ vendiendo bien? ¿ES un buen negocio o ESTÁ siendo buen negocio? ¿ES buen líder o ESTÁ liderando bien? ¿Qué puedo hacer para que SEA? ¿Qué debo hacer para que siga ESTANDO?

En definitiva, tanto para los buenos como para los malos atributos, el ESTAR se pasa, mientras que el SER es más permanente.