Por Diego Pasjalidis (@diegopasjalidis). Director de Innovación de INSPIRATIVA
Seguramente todos han lidiado alguna vez con esos molestos mensajes emergentes que aparecen al ingresar a algún sitio WEB. La finalidad de estos elementos conocidos como pop-up es aprovechar la gran masa de visitantes que acceden a una nota o video para llamar la atención con un aviso, campaña o publicidad.
Al ser invasivos, muchos optan por cerrarlos sin mirar, bloquearlos o ignorarlos hasta que desaparezcan.
Este sentido de “invasión” también se evidencia en lo que denomino “creativos pop-up”: personas a las que se les ocurre una idea y que las comparten repentinamente en determinados momentos que, en ocasiones, no son los más inadecuados.
Los creativos pop-up trabajan por impulso, generalmente interrumpen de forma intempestiva y buscan vender apasionadamente su idea (¡aunque sea inaplicable!). No hacen esto para mostrarse, sino porque la idea “les quema por dentro” y deben sacarla, sintiéndose realizados por el solo hecho de haberla compartido.
¿Qué podemos hacer con estos creativos emergentes que aparecen cuando no los llamamos?
Ignorar pop-up
Podemos ignorarlo. Esto implica dejar que aparezcan y se extingan luego de los primeros segundos de exposición, para seguir en nuestra actividad. Tal como ocurre con los avisos emergentes, el creativo pop-up cumplió con su cometido que era mostrar su idea. Luego, queda en manos de cada uno ver qué hacemos con ello.
El gran riesgo de ignorar estas ideas es que el creativo busque otros lugares alternativos para hacerse escuchar, y nos podemos estar perdiendo una posibilidad de mejorar nuestro negocio, carrera o vida.
Cerrar pop-up
Esto significa hacer callar al creativo con frases como “no es el momento”, “no vengas de nuevo con tus ideas”, etc. A diferencia de la ignorancia, el hecho de no dar lugar a expresarse puede desmotivar el pensamiento creativo. No solo existe el riesgo de que las ideas se difundan en otros lugares y situaciones, sino que se contará con una persona desmotivada que no rendirá al máximo en sus funciones.
Bloquear pop-up
Aquí estamos en organizaciones, familias o culturas en donde no se permite ninguna idea rara. Son ámbitos nocivos para la innovación, conservadores, burocráticos y/o ignorantes de lo que el pensamiento creativo puede generar como beneficio. Recordemos que innovar no solo es fabricar cosas novedosas, o crear modelos de negocios diferentes. Innovar es, también, implementar mejoras de procesos que permitan una mayor eficiencia, menores desperdicios, menores costos de compra. Innovar ayuda en ámbitos burocráticos a generar más con lo mismo, o con menos.
El bloqueo del pop-up espanta todo intento de pensamiento creativo de la organización. En momentos en donde la alta competencia y dinamismo de los mercados requieren flexibilidad e innovación, este tipo de conductas atenta contra la sostenibilidad de cualquier emprendimiento.
Lo mejor que podemos hacer con el creativo pop-up es permitirle aparecer, definiendo reglas. Por ejemplo: “cada vez que lo hagas me gustaría escuchar tu idea de forma ordenada, detallando los beneficios, los costos…”. “Cada vez que tengas el impulso de una idea sugiero tomar nota para luego conversarla entre todos, para poder mejorarla y no perder la oportunidad de comunicarla adecuadamente…”.
Deja una respuesta