Es común escuchar la afirmación que detrás de toda crisis existe una oportunidad. Pero ¿cómo podemos encontrar algo bueno de algo malo que nos está afectando? Justamente, crisis y oportunidad son la “cara y cruz” de una misma moneda, y depende del lado en donde elijamos colocarnos y las decisiones que tomamos para sacar el máximo provecho de las situaciones.
Por Diego Pasjalidis. Docente, Conferencista, Asesor y Director de Innovación de INSPIRATIVA. Autor de Inspiración Extrema
En una ocasión me contrató un fabricante de medias que tenía un problema: sus medias, debido a la baja calidad de los insumos y de su proceso, eran de mala calidad y se rompían con el primer o segundo uso.
El caso, que aparentaba ser un gran problema, se convirtió en una gran oportunidad al ver que ese mal producto se convertiría en bueno, si se ofreciera en nuevos canales y para nuevos usos, como por ejemplo: medias de cortesía para viajes en avión, para huéspedes de hoteles, para prueba de calzado. Medias de emergencia para días de lluvia que se venden en quioscos. Medias para sesiones de reiki, clases de yoga…
Entonces ¿las medias eran malas? No, las medias eran medias. Lo bueno o malo, la crisis y oportunidad, depende de lo que hagamos con eso.
APRENDIZAJE 1: es más fácil innovar cuando todo va mal, porque no hay nada que perder
El caso Asombro Extremo
Julián y Marcos eran dos jóvenes magos callejeros de veinticinco años. Vivían exclusivamente de las propinas que recibían luego de realizar sus trucos ambulantes en los bares de Palermo. Podrán imaginar que no era mucho lo que recaudaban, ya que no era un trabajo permanente, había mucha otra competencia, el frío y la lluvia afectaba la salida a comer afuera, y el comensal no siempre estaba de humor para ser abordado por magos, vendedores y mendigos.
Por suerte les iba mal, ya que estaban obligados a salir de su área de comodidad. Como en el caso de las medias, las ideas surgieron a partir de ver qué otras cosas, a qué otros clientes o por qué otros medios podemos ofrecer nuestra magia. Así, comenzaron a vender activamente sus shows para empresas, para sus eventos de fin de año u ocasiones especiales.
APRENDIZAJE 2: no hacer nada, es dejar tu suerte en manos de todos los demás.
El problema del nuevo negocio era que su mercado estaba limitado a las grandes empresas, que (normalmente) contrataban eventos en determinadas épocas, y que los magos competían con músicos, oradores, y otros entretenimientos. Además de esto, sucedía que los Gerentes de Recursos Humanos difícilmente volvían a desarrollar una misma actividad.
APRENDIZAJE 3: innovar nos lleva a enfrentar nuevos desafíos, a los que debemos resolver con nuevas preguntas.
Entre otras ideas para mejorar su negocio, Asombro Extremo pensó en utilizar la magia para lanzamiento de productos o campañas publicitarias. Así se lanzaron, en paralelo a sus otras actividades, a contactar a tantas agencias o empresas como pudieran para llevar su concepto, mostrando formas nuevas e impactantes que combinaban magia y marketing. Esto les abriría la puerta a los Gerentes de Marketing, Agencias de Publicidad y Responsables de Comunicación.
APRENDIZAJE 4: cuando no obtenemos buenos resultados luego de innovar, debemos entender si la causa del “fracaso” fue el qué, el cómo, el dónde, el cuándo o el con quién. Y volver a innovar.
El modelo de Asombro Extremo, hoy plasmado en el libro INSPIRACION EXTREMA (Ed. Conecta), permite evidenciar que una crisis puede convertirse en oportunidad con innovación. Y si bien, en apariencia, es fácil de evidenciar con casos lejanos a la naturaleza de profesión o negocio que ustedes pueden tener, puedo asegurarles que el caso de Asombro Extremo se ha convertido en un modelo que han emulado muchos emprendedores, profesionales y empresarios de diferentes rubros ya que, en esencia, el desafío es el mismo ¿cómo puede encontrar una oportunidad ante una crisis?
Me atrevo a decir que, aunque la mayoría necesitamos una crisis para darnos cuenta de los aprendizajes anteriores, podemos mejorar el desempeño de nuestras actividades haciéndolo antes.
APRENDIZAJE 5: el techo debe repararse antes de que llueva
Asombro Extremo no solo se posicionó en el mundo corporativo con sus eventos, lanzamiento de productos y desarrollos tecnológicos para aplicar el asombro al marketing, sino que ha sido reconocido con el Merlin Magic Award, El Lápiz de Oro, Premio Mercurio, entre otros. Y todo esto porque su negocio original no funcionaba, porque vieron el fracaso como oportunidad, y porque se animaron a innovar.
Tips para innovar antes del fracaso
Una de las principales barreras para innovar es, sin dudas, salir de la zona de comodidad. Si hoy estamos bien, existe un riesgo o molestia por hacer algo diferente. Un desafío a plantearnos será ¿Cuáles son las variables clave de la que depende tu situación actual? ¿Qué pasarían si cambiaran o desaparecieran? Recuerden que el parri-pollo, el video club y la cancha de paddle fueron negocios cómodos alguna vez.
APRENDIZAJE 6: nada dura por siempre
Otra barrera es el miedo a fracasar en lo nuevo que emprendamos. Vemos incertidumbre en el futuro y sentimos cierta desconfianza en nosotros, ya que no sabemos en donde nos vamos a meter. Una pregunta que nos motiva al cambio es ¿Qué es lo peor que nos puede pasar?
APRENDIZAJE 7: mi principal enemigo soy yo
Recordemos el cuento de las ranitas: si colocamos unas ranas vivas en agua hirviendo, las mismas saltarán fuera de la olla al quemarse al contacto con el líquido. Si, en cambio, las colocamos en agua fría y elevamos la temperatura de a poco, terminarán cocinadas sin darse cuenta.
Quien se acostumbre a ver solo la cara de la moneda que dice fracaso, como las ranitas, irán cocinando lentamente, y sin darse cuenta, su capacidad de pensar diferente e innovar. Por ello, los caminos que hoy tenemos son dos: esperar un “fracaso” que active nuestro pensamiento creativo, o forzarnos a imaginar un futuro diferente, analizando qué variables pueden cambiar y qué debemos hacer (hoy) para capitalizar esa situación.
APRENDIZAJE 8: para rebotar se necesita un golpe
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